Suicidio: ¿Qué tanto influye la percepción?
Suicidio: Una opinión
El suicidio es una de esas cosas que te hace recordar que los seres humanos pueden tener, en realidad, problemas muy serios.
¿Qué lleva a un hombre a querer dejar de existir?
Sí, existen diversos datos que intentan explicar este panorama, pero nada que pueda terminar de responder con precisión a la pregunta.
Los datos apuntan a que la principal causa de suicidio, en la mayoría de las personas, es sentimental. Percibir o experimentar situaciones desesperazadoras conducen a muchas personas a la horca (que sería uno de los principales métodos empleados).
Parece que el estado mental del suicida influye mucho, muchos tienen problemas mentales o son consumidores de sustancias intoxicantes como drogas o alcohol.
La percepción de la realidad parece ser un factor detonante, la forma en que una persona percibe su lugar. Es decir, aunque los factores mentales influyen y los sentimientos tienen mucho que ver, las personas que se suicidan no necesariamente están disociadas de la realidad.
A mi entender, los suicidios pueden ser detonados por choques repentinos contra la realidad. Es decir, puede ser que una persona por mucho tiempo piense que la realidad es de una manera, pero en realidad su percepción es errada, entonces, luego, la evidencia empírica le muestra que había estado equivocado y que la realidad no es como pensó.
A modo de ejemplo de lo que digo, como un hombre que durante gran parte de su vida pensó que su mujer lo amaba y era sumisa con él, sin embargo, un día se pone a unir piezas que lo llevan a sospechar de ella, hasta que, en medio de ese tormento emocional, finalmente se estrella con la realidad.
Como digo, los suicidios no son simplemente un acto irracional de alguien que pensó que debía morir, muchas veces los suicidios se basan en hechos reales que llevan al doliente a no querer vivir.
Múltiples motivos hay para los suicidios, pero probablemente la mayoría están relacionados con la percepción, sea basada en una evidencia empírica o en una mera sospecha. Pienso que la minoría de los casos de suicidio son el resultado de acciones impulsivas no premeditadas.
Puede que este argumento, de la percepción de la realidad, parezca no contemplar todos los datos. Sin embargo, piense en que factores de riesgo como los problemas mentales como la depresión (un trastorno que afecta las emociones), o el consumo de drogas, pueden llevar a las personas a tener percepciones erradas de la realidad.
Esto que he mencionado, incluso pudiera ser en casos de que haya evidencia empírica que motive el suicidio. Por ejemplo, digamos que un hombre con problemas mentales descubre que es adoptado, algo que quizás no sea tan serio para la mayoría de las personas, pero para él, con problemas depresivos, pudiera ser emocionalmente difícil de soportar y pensaría que su existencia no tiene sentido si la que pensó que era su familia en realidad no es su familia (natural).
El ejemplo anterior pudiera ser, obviamente, especialmente así en alguien que piense que no hay nada más importante que la familia.
Es difícil evaluar todos los casos, algunas personas que se suicidan parecen ser faltos de amor hacia los demás, incluso con sus seres queridos. Quizás sea más común en personas egocéntricas que un día descubrieron que no eran tan importantes como pensaban.
Sin embargo, también tenemos ejemplos complejos como el de personas enfermas, con dolores, sufrientes, que además resultan difíciles de cuidar para los que los atienden. Este tipo de personas, y a veces sus familiares, pudieran optar por la eutanasia (que la consideraría también una forma de suicidio).
Muchos suicidas han de hacerlo, pienso, que por el temor a seguir con vida, sea para evitar el dolor físico o el emocional. En cualquier caso, el suicidio parece una medida cuando la esperanza flaquea.
Por ejemplo, cuentan que cuando Adolf Hitler perdió la guerra, viéndose en riesgo de ser capturado y, probablemente, humillado por sus contrarios, optó por suicidarse. Quiźas motivado por el descenlace de su aliado italiano Benito Moussolini.
Además, también, muchas veces los suicidios son inducidos por cuestiones no premeditas. Por ejemplo, muchas veces hay personas que emplean mecanismos de presión mental con la intención de llevar a la otra persona hacia el suicidio, algo que pudiera, quizás, ser más común en adolescentes. No me refiero a casos no intencionales, sino a casos premeditados donde, incluso, se planifica para conseguir el propósito que sería el suicidio del objetivo seleccionado.