¿Qué tanto es saludable la musculación?: Una opinión
Foreman y Hogan: ¿Es tan saludable la musculación?
Algo que tenían en común tanto George Foreman como Hulk Hogan (Terry Boyea) era su promoción de una vida que ellos consideraban saludable. Hogan, por ejemplo, solía promover el ejercicio y el uso de suplementos vitaminicos. Al ocaso de sus años Foreman se enfocó en algo similar, aunque haciendo más énfasis que Hogan en sus creencias religiosas.
Mucho se ha dicho sobre el riesgo del uso de esteroides, los expertos consideran que su uso aumentaría el riesgo de padecer enfermedad coronaria, acumulación de grasa en las arterias que conducen al corazón. Se piensa que diversos luchadores profesionales de lucha libre, como fisicoculturistas, han sido afectados por estas sustancias.
Sin embargo, no todo se puede achacar a los esteroides.
Gorge Foraman quizás no sea muy conocido entre los jóvenes actuales, fue un boxeador de peso completo considerado uno de los boxeadores con los golpes más potentes que haya visto ese deporte. Antes yo veía deportes y el boxeo era el de los que más.
Más joven veía lucha libre, mucho más que boxeo, por ello también fui uno de los seguidores de Hulk Hogan. No sé si era mi luchador favorito a largo plazo, no lo recuerdo, pero pudiera haberlo sido en algún momento.
Fueron seres humanos que alcanzaron logros y ahora han muerto, como ocurre en menor medida a muchos más (la mayoría no llega a ser tan famoso como estos deportistas).
Lo que quisiera mencionar aquí es que el asunto de la musculación está sobrevalorado. Los músculos sin duda son una herramienta natural que otorga fuerza física, pero no son sinónimo de salud ni de bienestar en general en sí.
No digo que no ayuden los músculos, para algo son, pero esa idea de que realizar levantamiento de pesas te hará más saludable no es realista. Una persona pudiera tener grandes músculos y tener las arterias coronarias tapadas.
Alguien pudiera dedicar gran parte de sus años, desde su juventud, al levantamiento de pesas y pudiera ser que su salud cardiovascular esté peor que la de aquellos que no realizan ejercicio en sí, sino solamente actividades físicas cotidianas.
Por ejemplo, una tía de mi papá mayor que la edad que tenía Hogan y Foreman sufrió un problema cardíaco, llamó y la ayudaron vecinos y familiares. Parece que le detectaron insuficiencia cardíaca. Sobrevivió, siendo físicamente mucho más débil (me refiero a musculatura y fuerza muscular) que estos dos hombres. Así que sí, los músculos y la fuerza no son sinónimo de salud cardiovascular.
De hecho, en caso de las mujeres leí un estudio que decía que las mujeres con menor porcentaje de grasa corporal, más músculo-menos grasa, tienen mayor riesgo para su salud que aquellas mujeres menos magras.
Aunque no hay estudios que expliquen el por qué, yo pienso que si uno se pone a recavar evidencia pudiera encontrar, incluso en estudios, que los levantadores de pesas, en promedio, mueren más jóvenes que la población normal y mucho más jóvenes que el promedio de personas que realizan más actividad cardiovascular.
Me parece a mí que parte de la explicación pudiera estar en el aumento del estrés metabólico que producen los músculos sobre el organismo, a más masa muscular mayor estrés metabólico debido a que se requieren procesos más complejos, como la síntesis de proteínas, para su mantenimiento (mucho más para su desarrollo). Esto sometería al organismo a un estrés aumentado en comparación con quienes tienen menos masa muscular.
Sin embargo, también pienso que la dieta influiría, pues para mantener músculos más grandes se requiere comer más. La digestión también es parte de procesos metabólicos, mientras más se come mayor será el impacto sobre el metabolismo, especialmente anabólico.
Pero, lo que considero que más pudiera influir en la mayoría de los casos sería inducir al organismo a una condición ajena a su estado natural, como cuando se usan esteroides como la testosterona. La testosterona pudiera modificar la complexión física muscular, pero no influiría a nivel cardiovascular de manera positiva.
Parece que una complexión musculosa debería ir acompañada con una estructura esquelética y vascular que la complemente. La mayor cantidad de vasos sanguíneos pudiera ayudar en este sentido. Además, la testosterona pudiera inducir con frecuencia a la acumulación de grasa visceral (relacionada con el síndrome metabólico), mientras que los estrógenos a una acumulación más en zonas de caderas y muslos.
El uso de testosterona pudiera romper el equilibrio testosterona-estrógeno en hombres y mujeres y conducir a problemas cardiovasculares.
Además, la genética tendría mucho que ver, pues una tendencia a acumular grasa subcutánea sería más recomendable, al parecer, que acumular grasa detrás de los músculos o dentro de estos.
Finalmente, para concluir con este punto, pienso que los músculos pudieran ejercer un efecto similar al de la grasa visceral sobre las vísceras, aunque menor, donde su aumento sería como una especie de inflamación en la zona visceral. En este caso, la inflamación no sería por la grasa sino por el músculo. Por ello una cantidad excesiva de masa muscular en el abdomen a lo largo de los años pudiera producir efectos similares, aunque en mayores periodos para que se den, a los de la grasa visceral.
De alguna forma u otra es lamentable la muerte de los humanos. Pero, considero conveniente recordar que los deportes pueden ser muy exigentes y no tan saludables como se pensaba, y que muchos estándares de salud que se han ido popularizando no son del todo correctos.
A los ancianos les conviene el ejercicio de fuerza para mantenerse activos, si no son muy activos, por ejemplo, pero lo que los estudios llaman ejercicio de fuerza suele distar de lo que es para los deportes y la televisión (es algo con frecuencia mucho más modesto).
Al final Hogan y Foreman depositaron su confianza en sus creencias religiosas, Hogan con sus amuletos de la cristiandad quizás siguió haciendo sus oraciones y tomando sus vitaminas, mientras Foreman se enfocó mucho más en lo que quizás él pensó era una revelación divina sobre un estilo de vida saludable.
No murieron tan jóvenes, pero sin duda no vivieron tantos años como para ser referentes en salud y longevidad en estas épocas.
Si bien, las enfermedades de las que murieron Hogan y Foreman son enfermedades evitables, hasta algún punto, con métodos de prevención; al final siempre escapará de la mano de los hombres poder mantenerse saludables.
Yo tengo mis creencias religiosas, sé que soy un simple ser humano y que como tal pudiera equivocarme en cuanto a lo que he planteado sobre salud en este tema, no sostengo que lo que he escrito aquí sea una revelación de mi Dios. Pero, también sé que lo que creo (en cuanto a religión) es la verdad y que esa verdad sería el motivo de que yo esté en lo correcto en temas de salud (y otros), aunque, de no estarlo, pues simplemente se me quiso mantener vedado el asunto.
Algo así se aplica a todos de alguna forma, crean o no, porque al final se descubre lo que está hecho, sin que uno lo haya hecho.