A raíz de muerte de Toriyama: Opinión sobre el anime y la muerte

 

Obviamente, la imagen de arriba 👆 intenta representar series de anime como Kimba y Dragon Ball

Una opinión reflexiva sobre la muerte de Akira Toriyama y el impacto del anime

Dragon Ball es considerada una de las series de televisión que más ha impactado en la infancia de múltiples personas en diferentes países. 

Por otro lado, la historia de Kimba el león blanco, trata sobre un pequeño león blanco que pierde a su padre y va creciendo sin él en el bosque. Kimba, a diferencia de otros leones, se niega a comerse a otros animales.

A diferencia de dragon ball, Kimba no puede revivir a nadie, pero se niega a matar. En dragon ball Goku y sus amigos mueren en diferentes ocasiones, pero usan las esferas del dragón para revivirlos. 

Como Akira Toriyama, autor de dragon ball, Osamu Tezuka, autor de Kimba, murió sin terminar una de sus obras. Toriyama falleció sin terminar dragon ball Super, mientras Tezuka murió sin terminar Phoenix (Fénix). 

Fénix es una obra que trata acerca de la reencarnación y de la búsqueda humana de la inmortalidad. La obra está compuesta por doce volúmenes. Cada volumen está ambientado en una época determinada de la historia humana (específicamente de Japón, entre los periodos Jomon y Muromachi, y un tiempo futuro1​) y cada uno narra una trama diferente a la de los demás volúmenes. Los volúmenes no tienen ninguna conexión argumental entre sí. El único elemento común entre las historias narradas es El Fénix, un pájaro fénix místico cuya sangre puede otorgar la inmortalidad a todo aquel que logre beberla.

Tomado de Wikipedia

Cave mencionar que en la mitología griega esta ave tenía la capacidad de renacer de sus propias cenizas. El origen de su mito posiblemente es egipcio. 

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¿El anime de Toriyama te enseñó a no rendirte?

Aquí el punto medular del asunto. Se comprende que el anime está repleto de mensajes de esperanza fantasiosa (falsas esperanzas), además se ve capturado por temas relacionados con la muerte. Otro ejemplo sería Naruto y el llamado edo tensei. 

La trama de Toriyama, dragon ball, va de amigos y socios que mueren y luego la búsqueda de las esferas del dragón para revivirlos. 

Pero, la realidad no es así. Goku y sus amigos no se rindieron y al final lograron superar las diferentes adversidades porque nunca vivieron en realidad. Sin embargo, en la realidad no hay forma de que los humanos de la tierra puedan traer de vuelta a sus aliados y amigos caídos (muertos).

Toriyama diseñó una fantasía donde existían unas esferas que podían resolver prácticamente cualquier problema al permitir llamar a un dragón que cumplía deseos. Pero, la realidad es que las esferas del dragón no existen. 

En la realidad la muerte llega, y no se puede revertir con métodos de este universo.  

La muerte es una realidad de los vivos, y Goku y sus amigos nunca estuvieron vivos en ninguna forma, por eso en la imaginación de Akira Toriyama vencieron. 

Los niños podían confiarse ciegamente de estas cosas, pero crecer implica aceptar que los humanos no tienen control sobre sus propias vidas, ni la de los demás. Al final, pensar que se tiene control y que cualquier cosa tiene solución ante las capacidades humanas, también tocaría el ambiente fantástico. 

Regularmente, a menos que se suiciden o algo así (y ni así tienen todo el control), nadie puede determinar cuándo morirá, ni tampoco puede hacer nada al respecto cuando ocurre la muerte. Los vivos que ven morir a sus familiares no pueden seguir peleando e intentando indefinidamente como Goku, sino que la realidad debería conducirlos a la resignación o algo parecido a ello. 

Ser realistas implica dejar de pelear cuando no se puede seguir peleando. 

Quizás la muerte sea un ejemplo extremo, pero lo mismo puede ocurrir en otras áreas de la vida biológica. Pero como le ocurrió al mismo Akira Toriyama, cuyo plan sería ver concluida su obra, en la cual estaba trabajando arduamente, según dicen, poco antes de morir, le ocurre a sus fans.  

Toriyama no lo logró y los fans de dragon ball no podrán hacer nada al respecto, no podrán recolectar esferas del dragón para traerlo de vuelta. Tendrán que conformarse conque, si es que ocurre, dragon ball Super sea terminado por alguien más, como pudiera ser Toyotaro. 

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El fracaso es parte de ser humano y no tiene solución en muchos casos

¿Entrenar muy duro para hacerte más fuerte es la solución?

Una fantasía, porque el esfuerzo puede dar algunos resultados, pero en realidad son poca cosa cuando las cosas se colocan en la balanza adecuada. 

El fracaso es una constante en la realidad humana y es parte de ser un hombre mortal.

Leí, por ejemplo, que Toriyama había prometido a Makazu Katsura, autor de Zetman y DNA2, que al morir este último, Toriyama le organizaría una fiesta o algo parecido, y daría un discurso. Toriyama se lo prometió, según este, pero murió primero, antes de poder cumplir su promesa.

Lo normal es que los humanos siempre quieran cosas y se comprometan, incluso, a conseguirlas o lograrlas. Pero, también es normal que fracasen en sus intentos. 

La satisfacción total no parece algo normal de la naturaleza biológica humana, el hombre no se suele cansar de emprender, por eso no termina de fracasar en sus intentos. Sin embargo, si hablamos de naturaleza, el fracaso deja de ser una condición mental y pasa a ser una realidad, aunque negada por algunas mentes. 

Parece realista pensar que el hombre biológico está destinado al fracaso, desde el momento en que está destinado a la muerte sobre la cual sus manos, o inteligencia, no tienen ningún poder.

Esto, quizás, es lo que lo lleva a fantasear con la idea de una "vida-muerto" en algún lugar que considera "especial" a donde irá al morir. Como el llamado otro mundo de dragon ball. 

De ahí, que el humano natural de este universo, prefiera muchas veces sumergirse en la fantasía que aceptar la realidad como es. Quizás esa fantasía explique el éxito de dragon ball. 

Dragon ball que plantea que los problemas existen, y pueden ser muy serios, pero sin importar lo difícil que resulten, siempre debes seguir intentando y no dejar de pelear. Siendo que los héroes pueden superar adversidades que parecen imposible para los humanos comunes y más débiles. Algunos pueden romper las leyes de la física y biología humana y volar usando su energía llamada qi, o lanzar rayos de energía. 

¿Ángeles fuimos, pelea hasta el final?

Más fantasía del anime de Akira Toriyama. Los hombres biológicos nunca antes han sido ángeles y su final es la muerte, un enemigo final con el que pelear es inútil para los humanos de este universo. 

La fantasía no es nueva y ha estado presente desde antes de dragon ball. Pero crecer, implica reconocerla y darle su lugar.

Cuando se publicó Odisea por el espacio, película de ficción, se planteaba una fecha de tan solo 33 años de diferencia, más o menos, para que se comenzaran los viajes espaciales. Hablamos de épocas donde los humanos realizaron avances, como viajes a la luna. 

Posiblemente muchos de los que vieron la película en cuestión, pensarían que llegarían a ver acontecimientos como estos. La realidad, Stanley Kubrick murió más o menos un par de años antes de la fecha propuesta en su película.

Y los viajes hacia el espacio comenzaron a estancarse, en lugar de progresar. Los humanos no volverían a la luna después de lo que llaman años 70s. 

Probablemente otro ejemplo serán Los Supersónicos, serie animada de más o menos esas fechas, que proponía que dentro de (desde la actualidad) 38 años, los humanos deben estar viajando por el espacio, viviendo en casas futuristas y usando autos voladores.

La televisión y los valientes guerreros que se esfuerzan en el anime tienen tanto, o más, fantasía que las otras series. El esfuerzo no garantiza el éxito y no reconocer los límites puede ser más peligroso que el fracaso que se intentaba evitar.

Un ejemplo de lo anterior lo vemos en los deportes, cuando los deportistas se exigen más de lo que pueden dar en términos saludables, y terminan, incluso, muriendo. Y no, la muerte súbita y muertes prácticamente inesperadas en deportistas no es algo tan aislado, sino que más común de lo que se piensa. 

Eh visto deportistas que por no aceptar la derrota, siguen peleando más allá de los límites saludables para sus cuerpos y han terminado muriendo o en situaciones trágicas. 

Otros, queriendo superar los límites naturales, se arriesgan al utilizar sustancias, como esteroides anabólicos, para mejorar su rendimiento (sea en ejecución física, o producción de masa muscular). Esto pudiera explicar por qué parece común que tantos levantadores de pesas (culturistas y hombres fuertes) mueran relativamente jóvenes. 

Conclusión: Reflexión sobre la muerte y la obra de Akira Toriyama

Comprender la diferencia entre la realidad y la fantasía y comprender lo que es ser un humano, un organismo biológico, es algo fundamental para que los humanos puedan actuar o comportarse como humanos y no pretender ser algo diferente a ello. 

Ignorar los límites intrínsecos básicos de la naturaleza humana, es no comprender al humano en su forma más simple. 

Entender, por ejemplo, que usar esteroides puede ser insalubre y que, en realidad, es la única forma que parece efectiva para construir músculos tan grandes como Schwarzenegger sin ganar grasa. Lo demás, solo conducirá a ganancias menores, propias de la naturaleza humana. Por lo que, querer pasar de estos límites pudiera ser peligroso para la salud. 

Aquél es solo un ejemplo, pero ver a Arnold Schwazenegger en alguna película pudiera conducir a un niño a pensar que ser como Arnold es lo mejor para él, sin comprender la realidad que hay detrás de los músculos de los culturistas más grandes, como lo fue Arnold. 

Y no comprender que, aveces, incluso con esteroides y con los mejores profesionales, entrenadores y nurticionistas como respaldo, no se podrá lograr llegar a lo que llegó Arnold. 

Muchas veces hay que conformarse y eso no es lo que las películas y series suelen fomentar, sino todo lo contrario. La idea es fomentar nunca conformarse con casi nada, e inundar la mente con la idea de que si te esfuerzas puedes lograrlo todo. 

Sin embargo, individuos como Arnold y como Goku, son muy pocos. La realidad es que la mayoría no llegará a ser como el Arnold real, probablemente, ni mucho menos como los personajes de sus películas o como Goku, por más que se esfuercen. 

Siguiendo con el ejemplo de Arnold, este ha llegado a más de 70 años, pero no muchos culturistas y levantadores de pesas grandes llegan a esas edades. 

Pero, como el mismo Arnold dijo, los gusanos terminarán comiéndose su cuerpo. Quizás esto no veas que ocurra con Goku mientras exista un mangaka para retornarlo del otro mundo del manga, pero, la cuestión, es que ni Goku, ni el dragón de las esferas ha vivido nunca y es realmente por ello que no experimentarán la muerte como mueren los organismos biológicos reales. 

En resumen, la realidad es que aveces a los humanos no les queda más que dejar de reír y llorar, o de lo contrario su risa pudiera se más locura que cordura. Akira Toriyama ha muerto, y dudo que una fiesta, o el esfuerzo por traerlo devuelta de alguna forma, sea mejor para superar su perdida en sus seres queridos que las lágrimas propias del duelo y la resignación.